LA IGUALDAD SALARIAL ES ASUNTO DE TODOS: LA PROMOCIÓN DE LA AUTONOMÍA ECONÓMICA DE LAS MUJERES ES UN COMPROMISO DE TODOS

LA IGUALDAD SALARIAL ES ASUNTO DE TODOS: LA PROMOCIÓN DE LA AUTONOMÍA ECONÓMICA DE LAS MUJERES ES UN COMPROMISO DE TODOS

23 Jun 2022

El Gobierno del Canadá organizó un evento paralelo virtual el 22 de marzo de 2022, en colaboración con la Coalición Internacional para la Igualdad Salarial (EPIC), y copatrocinado por el Reino Unido, durante la 66ª sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW66).
El acto paralelo se centró en el papel clave que deben desempeñar los gobiernos y las organizaciones de empleadores y de trabajadores para abordar la brecha salarial de género. El discurso de apertura fue pronunciado por el Sr. Seamus O’Regan Jr., Ministro de Trabajo del Gobierno del Canadá. El ministro O’Regan esbozó los principales elementos de la Ley de igualdad salarial del Canadá y declaró que “cuando las mujeres canadienses puedan contar con un salario igual por un trabajo de igual valor, nuestra economía será más fuerte. No es solo lo correcto, es lo más inteligente desde una perspectiva macroeconómica”. El Comisionado Federal para la Igualdad Salarial del Canadá tomó la palabra al final del evento para subrayar que la Ley de igualdad salarial del Canadá se basa en tres pilares —educación, aplicación/cumplimiento y resolución de conflictos— que son fundamentales para lograr progresos en el ámbito de la igualdad salarial.
Representantes de gobiernos (Nueva Zelandia, Estados Unidos de América, Reino Unido), de organizaciones de trabajadores (Congreso de Sindicatos Sudafricanos (COSATU)) y de organizaciones de empleadores (Confederación de Empleadores de Barbados) participaron en una mesa redonda. Destacaron la importancia de sus respectivos papeles, el carácter esencial de un enfoque tripartito y colaborativo, y compartieron buenas prácticas al respecto. Algunos de los puntos clave que se trataron en la mesa redonda fueron:

• La importancia de las medidas de transparencia salarial y de la información, incluido el apoyo a las pequeñas y medianas empresas. La información sobre la transparencia salarial es fundamental para determinar con precisión donde se sitúan las diferencias y poder abordarlas. Es fundamental conseguir que los empleadores y las empresas se comprometan a designar a los principales líderes a fin de facilitar este enfoque.

• Los gobiernos tienen un papel que desempeñar en términos de desarrollo y adopción de leyes, políticas y marcos normativos. Los gobiernos también tienen que predicar con el ejemplo. Las acciones de seguimiento y los esfuerzos de promoción por parte de los gobiernos son decisivos, como el intercambio de información y mejores prácticas con los trabajadores y los empleadores sobre la mejor manera de cerrar la brecha salarial de género. Esto garantiza un enfoque coherente.

• Los sindicatos tienen un papel fundamental que desempeñar para abordar las diferencias salariales entre hombres y mujeres, por ejemplo, proporcionando formación sobre esta compleja cuestión y abogando por garantizar el avance de la igualdad salarial para todas las mujeres, incluso en el trabajo precario.

• Los gobiernos también pueden colaborar con las organizaciones de trabajadores para proporcionar información adicional sobre la brecha salarial de género, incluso sobre los derechos de los trabajadores y las medidas que pueden adoptar.

• La igualdad salarial debe formar parte de una serie más amplia de medidas que permitan lograr avances en materia de igualdad de género. Por ejemplo, la licencia de maternidad, el cuidado de los hijos, la licencia para prestar cuidados, el aumento del salario mínimo, la formación y el aprendizaje para las mujeres, el asesoramiento profesional, el derecho a organizarse y a la negociación colectiva, y la lucha contra la discriminación, la violencia y el acoso en el lugar de trabajo.

• La necesidad de abordar la segregación ocupacional por razón de género (mujeres sobrerrepresentadas en trabajos infravalorados) y de tener en cuenta las necesidades de otros grupos que a menudo sufren discriminación, como los pueblos indígenas y racializados. Un enfoque interseccional puede ser útil en este sentido. Las herramientas de evaluación del trabajo para la igualdad salarial, que reconocen las competencias únicas de grupos específicos, son también una opción interesante.

Una de las principales conclusiones que destacaron los ponentes fue que los esfuerzos de colaboración son más necesarios que nunca si queremos seguir avanzando de forma significativa hacia la igualdad salarial. Todos estuvieron de acuerdo en que la igualdad salarial debe ser sin duda un asunto de todos.

PUTRI REALITA, DIRECTORA MUNDIAL DE DIVERSIDAD E INCLUSIÓN DE DANONE, EXPLICA POR QUÉ FUE IMPORTANTE ADHERIRSE A EPIC

PUTRI REALITA, DIRECTORA MUNDIAL DE DIVERSIDAD E INCLUSIÓN DE DANONE, EXPLICA POR QUÉ FUE IMPORTANTE ADHERIRSE A EPIC

16 Jun 2022

“En 2017, Danone lanzó un nuevo lema corporativo One Planet. One Health que refleja su firme convicción de que la salud de las personas y la del planeta están estrechamente interconectadas. Este lema se traduce en un marco de acción que impulsa nuestra visión de empresa fuertemente orientada al contexto local y nuestro propósito de “llevar la salud a través de la alimentación al mayor número de personas posible”. La diversidad, la equidad y la inclusión son los principios que rigen nuestros objetivos empresariales para 2030. Y esto resuena con nuestras marcas y, con el apoyo de nuestros socios, producen un impacto positivo tanto dentro como fuera de Danone. La igualdad salarial para todos es una clara ambición recogida en nuestra hoja de ruta sobre diversidad, equidad e inclusión a nivel mundial para 2025. Con esa mira, hemos empezado a incluir nuestra brecha salarial de género en el informe anual integrado que publicamos. También es uno de los indicadores clave de rendimiento cuya evolución puede supervisarse en nuestros informes presentados en calidad de Entreprise à Mission. Danone, en todos los países en que está implantada, se empeña en garantizar la igualdad salarial entre mujeres y hombres con el objetivo de que la diferencia no sea superior a más o menos 3 puntos. La proporción entre mujeres y hombres en 2020 es de 96,8 a nivel mundial, en consonancia con la ambición de la empresa”.

En junio de 2020, Danone se convirtió en la primera empresa cotizada en bolsa en adoptar el estatus de Entreprise à Mission (empresa con misión) creado por la ley francesa Pacte en 2019. Este nuevo estatus fue integrado oficialmente en los estatutos de Danone y se inscribió en registro en julio de 2020. Una Entreprise à Mission se define como una empresa cuyos objetivos sociales y ambientales están alineados con su misión y se recogen en sus estatutos.

Presentación PowerPoint (danone.com)

PRESENTAN PLAN NACIONAL POR LA IGUALDAD SALARIAL

PRESENTAN PLAN NACIONAL POR LA IGUALDAD SALARIAL

29 Apr 2022

Un comunicado de prensa del Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral de Panamá:

Como una estrategia post pandemia para la reactivación económica del país, representantes de Gobierno, sector trabajador y empleador, presentaron este lunes, 25 de abril de 2022, el Plan Nacional por la Igualdad Salarial 2022-2025 de la República de Panamá, siendo el fruto del trabajo compartido entre entidades del Estado bajo el acompañamiento técnico de ONU Mujeres y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Durante el estado de emergencia que ocasionó la pandemia de la COVID-19, se vio afectado el sector productivo a nivel nacional, por lo que el Gobierno Nacional activó diálogos mediante mesas tripartitas, de las que surgieron propuestas para fortalecer la empleabilidad formal, así como el apoyo económico a las familias que habían dejado de percibir ingresos fijos.

Otro de los aspectos relevantes a los pagos salariales, es la brecha salarial de género, estimada en un 11.5% en Panamá, según un estudio de ONU Mujeres. Esta realidad, ha impulsado proponer estrategias para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas en el país.

La Ministra de Trabajo y Desarrollo Laboral, Doris Zapata Acevedo, expresó: “Hoy hemos materializado el compromiso con la igualdad. Por años hemos escuchado el clamor de las mujeres exigiendo un trato equitativo, por lo que desde el Gobierno Nacional tomamos acciones inmediatas en ese sentido, predicando con el ejemplo desde el día uno, abriendo espacios a la participación de las mujeres, como una forma de reconocer el valor y la prepración de mujeres competentes para liderar estructuras de trabajo y tomar decisiones”.

En el acto de presentación, se explicaron los mecanismos de coordinación, seguimiento, monitoreo y evaluación del Plan, donde se establece lo necesario para asegurar el correcto desarrollo de funciones, bajo la aplicación del Convenio No. 100 de la OIT, sobre igualdad de remuneración, ratificado por Panamá en 1958.

Para la efectividad de este Plan, se diferenciarán las entidades líderes y entidades colaboradoras para cada una de las medidas, mediante la creación de Grupos de Trabajo, como mecanismo de gobernanza que integre a todos los actores.

El MITRADEL junto al Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) y la Cancillería de la República, mantienen de manera mancomunada programas y proyectos que contribuyen a la igualdad salarial, igualdad de género y empoderamiento de las mujeres, siendo un ejemplo, el Proyecto del Sello de Igualdad de Género para Empresas Privadas.

El 31 de diciembre de 2021, bajo la promulgación del Decreto Ejecutivo No. 74, se fijaron las nuevas tasas de salario mínimo por hora, según actividad económica, ocupación y tamaño de las empresas, en todo el territorio nacional según la región 1 y 2, que comenzaron a aplicarse desde el 16 de enero de 2022.

Lea más sobre el evento aquí

YA ENTRÓ EN VIGOR LA LEY DE IGUALDAD SALARIAL DEL CANADÁ

YA ENTRÓ EN VIGOR LA LEY DE IGUALDAD SALARIAL DEL CANADÁ

21 Apr 2022

Autora: Karen A. Jensen (Comisionada Federal del Canadá para la Igualdad Salarial)

En mi calidad de Comisionada Federal del Canadá para la Igualdad Salarial, me complace comunicar que la Ley de igualdad salarial fue promulgada el 31 de agosto de 2021. Esta legislación proactiva marca un hito importante en la historia de los derechos de la mujer y los derechos humanos en el Canadá. Garantiza la igualdad salarial por un trabajo de igual valor y es una herramienta importante para promover la igualdad de género, reducir la brecha salarial de género y contribuir a una mayor equidad e inclusión en el Canadá.

La ley se aplica a los empleadores del sector público y privado del Canadá regulados por el gobierno federal con un número medio de 10 o más empleados. También se aplicará a los lugares de trabajo parlamentarios federales a través de los cambios realizados en la Ley sobre el empleo y las relaciones con el personal del Parlamento.

Con la ley en vigor, estos empleadores están ahora obligados a tomar medidas proactivas para determinar y reducir las brechas salariales entre los puestos de trabajo de igual valor en los que predominan las mujeres y aquellos en los que predominan los hombres.

Cinco grandes hitos resumen el proceso encaminado a lograr la igualdad salarial. Estos hitos son:

1. Poner en marcha el proceso:

El primer hito es establecer una base para la igualdad salarial. Los empleadores deben empezar a notificar a los empleados antes del 1 de noviembre de 2021, que se ha puesto en marcha el proceso de igualdad salarial. También deben crear un comité de igualdad salarial en caso de que sea obligatorio o decidan hacerlo.

2. Entre el primer y el tercer año:

El segundo hito consiste en establecer un plan de igualdad salarial. Entre el primer y tercer año, los centros de trabajo deben elaborar un plan de igualdad salarial. Los empleadores deben publicar, antes del 3 de septiembre de 2024, el plan de igualdad salarial definitivo y notificar los aumentos salariales.

3. Entre el tercer y el octavo año:

El tercer hito es aumentar la remuneración de los empleados. Los aumentos de la compensación deben producirse a más tardar el 4 de septiembre de 2024. En su caso, los empleadores pueden introducir estos incrementos de forma progresiva entre el tercer y el quinto año, o entre 2024 y 2029. La duración de esta fase depende del tamaño de la empresa.

4. El cuarto año y luego anualmente:

El cuarto hito consiste en presentar una declaración anual al Comisionado de Igualdad Salarial al cuarto año que el empleador ha quedado sujeto a la Ley y, posteriormente, cada año. Los empleadores deben presentar su primera declaración anual antes del 30 de junio de 2025.

5. Requisitos anuales:

El quinto hito es la actualización del plan de igualdad salarial. Para actualizar el plan de igualdad salarial, los empleadores deben recopilar información sobre el lugar de trabajo el último día de cada año fiscal. También deben publicar el plan de igualdad salarial actualizado antes del 4 de septiembre de 2029.

En el sitio web de la Comisión Canadiense de Derechos Humanos se ofrecen herramientas y recursos que ayudarán a los empleadores federales del Canadá a cumplir con sus nuevas obligaciones en materia de igualdad salarial. En el marco de su misión de educar y promover la igualdad salarial, los invito a dedicar unos minutos para ver nuestro vídeo que presenta la igualdad salarial y sus implicaciones en el Canadá.

En nuestro sitio web se pueden encontrar herramientas y recursos adicionales, incluidas infografías muy útiles.
Únase a nosotros para celebrar la contribución de esta ley al avance de los derechos humanos en el Canadá. Nos complace poder contribuir a los esfuerzos de EPIC por construir un mundo más igualitario

LAS PRESIDENTAS DE PARLAMENTO SE REÚNEN PARA APOYAR UNA ECONOMÍA POST-PANDEMIA QUE SEA TRANSFORMADORA EN CUANTO AL GÉNERO

LAS PRESIDENTAS DE PARLAMENTO SE REÚNEN PARA APOYAR UNA ECONOMÍA POST-PANDEMIA QUE SEA TRANSFORMADORA EN CUANTO AL GÉNERO

21 Apr 2022

El 6 de septiembre de 2021, las legisladoras más importantes del mundo se reunieron en Viena para la 13ª Cumbre de Presidentas de Parlamento organizada por la Unión Interparlamentaria, el Parlamento de Austria y las Naciones Unidas. La Cumbre se celebró con motivo de la Quinta Conferencia Mundial de Presidentas de Parlamento. Asistieron 28 presidentas de parlamento, la primera reunión mundial presencial para muchas de las participantes en casi dos años.

El tema de la Cumbre fue La mujer en el centro: de la confrontación con la pandemia a la preservación de los logros en una recuperación con perspectiva de género. Las Presidentas de Parlamento debatieron el papel esencial de las mujeres durante la pandemia, así como el modo en que la recuperación post-pandemia podría suponer un avance en la igualdad de género.

Se celebraron mesas redondas interactivas durante la 13ª Cumbre de Presidentas de Parlamento

La recesión económica provocada por la pandemia se sumó a las desigualdades existentes de muchas maneras. Las mujeres suelen ganar menos y tener empleos menos seguros que los hombres. Con la caída de la actividad económica, las mujeres quedaron especialmente vulnerables a los despidos y a la pérdida de sus medios de subsistencia. Durante el primer mes de la pandemia, los trabajadores informales de todo el mundo perdieron una media del 60% de sus ingresos. Algunos de los sectores más afectados por la pandemia son los sectores en los que predominan las mujeres, como el comercio minorista, la belleza y la hostelería. Las mujeres también tienen menos acceso a la tierra y al capital, lo que les hace más difícil recuperarse y reconstruir sus negocios.

Las mujeres también lideran la primera línea de la respuesta a la pandemia. Constituyen el 70% del personal sanitario y de trabajo social a nivel mundial. Es más probable que sean profesionales sanitarias de primera línea, especialmente enfermeras, matronas y trabajadoras sanitarias de la comunidad. Estas profesionales sacrifican su salud por la seguridad de la sociedad.

Además, la pandemia ha incrementado el trabajo asistencial y doméstico, concentrado de forma desproporcionada en las mujeres. Las mujeres realizan 2,6 veces más trabajo asistencial y doméstico que los hombres. La mayor parte de este trabajo no es remunerado, lo que significa que, aunque la carga de trabajo doméstico de las mujeres aumenta, su empleo remunerado no lo hace.

Participantes en la 13ª Cumbre de Presidentas de Parlamento

Durante la Cumbre, las Presidentas de Parlamento debatieron sobre la necesidad de valorar y redistribuir el trabajo asistencial doméstico no remunerado que pesa sobre muchos hogares. Si bien es importante apoyar económicamente e incluso compensar el trabajo asistencial doméstico, también es necesario ofrecer fuertes incentivos para mantener a las mujeres en el mercado de trabajo. Así, las Presidentas de Parlamento coincidieron en sus debates en que el trabajo asistencial doméstico no debe ser considerado únicamente como un trabajo de mujeres, sino que debe ser compartido por igual entre hombres y mujeres.

Los participantes reconocieron que la diferencia salarial entre hombres y mujeres resulta de una suma de diferentes factores, entre otros, las expectativas culturales sobre el cuidado de personas. Incluso en situaciones en las que tanto las mujeres como los hombres trabajan a tiempo completo, es más probable que la mujer dedique más tiempo al cuidado de los niños o a las actividades domésticas. Esto incide en la probabilidad de que una madre consiga un ascenso frente a un hombre, y a partir de ahí su potencial de ingresos es distinto. No puede haber igualdad en el trabajo si no hay igualdad en el hogar.

Así, las Presidentas de Parlamento debatieron sobre los esfuerzos urgentes y concertados para transformar las expectativas tradicionales relacionadas con los roles en la familia en un pensamiento que considere que el trabajo doméstico es un trabajo de hombres y de mujeres por igual. Además, hay que poner en marcha políticas que incentiven tanto a las mujeres como a los hombres a compartir la carga, mediante licencias parentales remuneradas y ayudas a los hijos.

Además, las Presidentas de Parlamento hablaron de la necesidad de contar con regímenes de protección social universales y con perspectiva de género. En la actualidad, el 60% de las mujeres no están amparadas por ningún tipo de protección social. La protección social es un aspecto integral del debate sobre el crecimiento económico y la igualdad de género. Para muchos de los participantes, no hay mayor discriminación que la exclusión del sistema de pensiones y de la seguridad social.

Estas conclusiones están en estrecha consonancia con las alcanzadas por las parlamentarias en abril de 2021, cuando la UIP celebró un diálogo interparlamentario sobre la recuperación con perspectiva de género después de la COVID-19 centrado específicamente en el empoderamiento económico de las mujeres.

Para las líderes parlamentarias, lo que se necesita es una transformación de la economía con un prisma feminista. La crisis de COVID-19 ofrece una oportunidad para la transformación y para dar un mensaje claro de lo que es preciso cambiar. Es deber de los parlamentarios liderar la transformación feminista de nuestro sistema global, la justa asignación de los recursos y la igualdad de oportunidades en la economía. Y las Presidentas de Parlamento están dispuestas a liderar el camino.

PROMOVER LA IGUALDAD SALARIAL EN EL PAÍS Y EN EL EXTRANJERO

PROMOVER LA IGUALDAD SALARIAL EN EL PAÍS Y EN EL EXTRANJERO

21 Apr 2022

Autoras: Thea Lee y Wendy Chun-Hoon

Hoy hemos tenido el honor de intervenir en la celebración del Día Internacional de la Igualdad Salarial de 2021 en representación de los Estados Unidos de América, que se han adherido recientemente a la Coalición Internacional para la Igualdad Salarial o EPIC. Nos sentimos orgullosos de unirnos a otros miembros de EPIC —gobiernos, sindicatos, empresas y organizaciones de la sociedad civil, entre otros— para trabajar juntos en la eliminación de la brecha salarial de género.

Nosotros, en el Departamento de Trabajo de Estados Unidos de América, estamos poniendo a las mujeres en el centro de los esfuerzos de recuperación para garantizar una reconstrucción más fuerte y mejor en los Estados Unidos de América y en todo el mundo. Trabajamos para aumentar la transparencia salarial, acabar con la segregación en el trabajo, eliminar la discriminación laboral por razón de género y aumentar el acceso a las licencias remuneradas y al cuidado de los niños, los adultos mayores y las personas con discapacidad para construir la economía que todos necesitamos para prosperar.

 

En todo el mundo, las mujeres suelen percibir un 23% menos que los hombres. La pandemia ha exacerbado los numerosos retos a los que se enfrentan las mujeres en el mercado de trabajo, tanto en su país como en el extranjero. En los Estados Unidos de América, las mujeres, especialmente las de color, han sufrido algunas de las pérdidas del empleo más severas debido a la pandemia. Además, siguen estando sobrerrepresentadas en los puestos de trabajo mal remunerados, sobre todo en el sector asistencial. Muchas carecen de acceso a las licencias remuneradas y a la asistencia que necesitan para cuidar de sus propias familias. Para ayudar a defender la igualdad salarial, la Oficina de la Mujer ha elaborado un Conjunto de herramientas para el Día Internacional de la Igualdad Salarial que incluye mapas y gráficos interactivos.

La Oficina de Asuntos Laborales Internacionales (ILAB) del Departamento, trabaja en todo el mundo para eliminar las diferencias salariales entre hombres y mujeres, combatiendo la violencia y el acoso, reforzando la voz de las mujeres en el trabajo y mejorando la calidad de los puestos de trabajo. Por ejemplo, la ILAB promueve la igualdad de género y los buenos empleos en el sector de la confección mundial a través de nuestro apoyo al Programa “Better Work” de la Organización Internacional del Trabajo. Las fábricas del programa Better Work han reducido las diferencias salariales entre hombres y mujeres y han aumentado su productividad y rentabilidad mediante la formación de supervisoras, la reducción de los incidentes de acoso sexual y el apoyo de los derechos de los trabajadores, especialmente de las mujeres.

Estamos deseosos de compartir nuestras ideas y buenas prácticas extraídas de nuestros esfuerzos nacionales e internacionales para reducir la brecha salarial y, a su vez, aprender de otros miembros de EPIC.

La eliminación de la brecha salarial entre hombres y mujeres exigirá esfuerzos concertados de todas las partes interesadas: gobiernos, organizaciones de trabajadores y empleadores, empresas y la sociedad civil. Adherirse a EPIC y a su coalición de múltiples partes interesadas es un paso importante para lograr la visión de un mundo del trabajo igualitario e inclusivo.

Wendy Chun-Hoon es la Directora de la Oficina de la Mujer. Siga a la Oficina de la Mujer en Twitter en @WB_DOL.

Thea Mei Lee es la Subsecretaria Adjunta de Asuntos Internacionales. Siga a ILAB en Twitter en @ILAB_DOL.

REUNIÓN TÉCNICA DE EPIC CELEBRADA EN OTOÑO DE 2021 - TERCERA SESIÓN SOBRE “RECUPERACIÓN TRAS LA COVID-19 PARA UNA MAYOR IGUALDAD DE GÉNERO EN EL TRABAJO”

REUNIÓN TÉCNICA DE EPIC CELEBRADA EN OTOÑO DE 2021 - TERCERA SESIÓN SOBRE “RECUPERACIÓN TRAS LA COVID-19 PARA UNA MAYOR IGUALDAD DE GÉNERO EN EL TRABAJO”

19 Apr 2022

El 18 de noviembre, la Coalición Internacional para la Igualdad Salarial (EPIC) celebró la tercera de las cuatro sesiones virtuales en las que consiste la reunión técnica, reservada solo a los miembros, que se celebra anualmente. La reunión se centró en los planes de recuperación de los países para lograr una mayor igualdad de género en el trabajo, así como en los efectos de la COVID-19 en el sector privado.

Durante la primera parte de los debates, los representantes de los gobiernos, las organizaciones de empleadores y de trabajadores y las organizaciones internacionales, destacaron los efectos de la pandemia en el mercado de trabajo en relación con el género y proporcionaron ejemplos de políticas pertinentes que apoyan una recuperación inclusiva que tenga en cuenta el género:

• Los datos de los distintos países muestran que la pandemia ha exacerbado las desigualdades de género, con claros efectos en función del género en el mercado de trabajo y la economía. Las mujeres han sufrido un mayor aumento del desempleo y el trabajo no remunerado, así como mayores dificultades para conciliar la vida laboral y familiar. Mientras que la experiencia europea muestra la importancia de los planes de mantenimiento de los puestos de trabajo para apoyar el empleo, los datos de Asia destacan que las brechas de empleo son aún mayores en las regiones donde el apoyo público a los puestos de trabajo y a las empresas es más limitado y la incidencia de la economía informal es mayor.

• Entre las políticas adoptadas para hacer frente a las consecuencias de la pandemia en el trabajo y a las diferencias salariales figuran la formalización del trabajo informal, la promoción del acceso de las mujeres al empleo privado y público, la lucha contra el desempleo y la prevención de los despidos, la ampliación y concesión de licencias parentales remuneradas y por cuidado de los hijos, así como el equilibrio de las licencias parentales entre hombres y mujeres. También es fundamental invertir en la economía asistencial a fin de construir economías resilientes y apoyar la recuperación sostenible del empleo.

La segunda mesa redonda se centró en el impacto de la COVID-19 en el sector privado, incluidas las pymes:

• Los datos de la OCDE sobre las repercusiones de la crisis de COVID-19 en las pymes muestran que las mujeres tienen más probabilidades de estar relacionadas con el cierre de empresas y la reducción de horas trabajadas y de ingresos en comparación con los hombres. Esto está relacionado con la segregación entre hombres y mujeres por sector en las pymes, donde las mujeres tienden a estar sobrerrepresentadas en los sectores más afectados; además, las mujeres están sufriendo mayores presiones de trabajo no remunerado durante la pandemia; y tienen un menor acceso a los recursos en tiempos de necesidad.

• Si bien las empresas más grandes pudieron acceder a las ayudas destinadas a las empresas y al empleo, las pymes y los trabajadores por cuenta propia han tenido dificultades para acceder a esas medidas de apoyo. Las lecciones en materia de políticas muestran que los gobiernos optaron por adaptar las medidas a los cambios de los contextos y que esas medidas adaptadas tienden a funcionar mejor que las medidas generales. No obstante, las medidas se han centrado en las presiones financieras inmediatas, pero han hecho poco por apoyar el ecosistema de los emprendedores. Es preciso adoptar medidas políticas a fin de crear un ecosistema de apoyo y mejorar la seguridad social de los trabajadores por cuenta propia, incluidos los trabajadores de las plataformas digitales, junto con medidas adaptadas que tengan en cuenta la escasez de mano de obra, la integración de la perspectiva de género en los planes de recuperación y la evaluación de las repercusiones en función del género.

¿PUEDEN LAS POLÍTICAS DE TRANSPARENCIA SALARIAL AYUDAR A REDUCIR LA BRECHA SALARIAL DE GÉNERO? LA OCDE CREE QUE SÍ.

¿PUEDEN LAS POLÍTICAS DE TRANSPARENCIA SALARIAL AYUDAR A REDUCIR LA BRECHA SALARIAL DE GÉNERO? LA OCDE CREE QUE SÍ.

19 Apr 2022

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha publicado recientemente un nuevo informe titulado “Pay Transparency Tools to Close the Gender Wage Gap” (Herramientas de transparencia salarial para reducir las diferencias salariales entre hombres y mujeres), en el que se analizan las medidas adoptadas por los países de la OCDE para exigir a las empresas que revelen la existencia y la magnitud de las diferencias salariales entre sus empleados. En este informe, que es el primer balance de la OCDE sobre las medidas de transparencia salarial, se constata un alto nivel de compromiso e impulso político en todos los países que están empeñados en reducir la brecha salarial de género.

Dieciocho de los 38 países de la OCDE exigen a las empresas del sector privado que presenten informes de forma sistemática sobre las diferencias salariales entre hombres y mujeres. Esto puede implicar el cálculo y la presentación de informes —a las partes interesadas, como los trabajadores, sus representantes, un organismo gubernamental y/o el público— sobre una serie de estadísticas relacionadas con la brecha salarial, o simplemente la brecha salarial global.

Dentro de este grupo, nueve países de la OCDE han puesto en marcha procesos exhaustivos de auditoría sobre la igualdad salarial. Las auditorías sobre la igualdad salarial suponen un análisis adicional de los datos relacionados con el género y suelen proponer estrategias de seguimiento para abordar las desigualdades. La mayoría de estas políticas se introdujeron en la última década y, en su mayor parte, este movimiento tuvo lugar en Europa, lo cual refleja el efecto de la Recomendación de la Comisión Europea de 2014 sobre el fortalecimiento del principio de igualdad salarial entre hombres y mujeres mediante la transparencia. Muchas de estas normas en materia de presentación de informes sobre la igualdad salarial se aplican también al sector público.

Algo menos de la mitad de los países de la OCDE utilizan sistemas de clasificación de puestos de trabajo en el sector público y/o privado, en un intento de normalización y transparencia en materia de remuneración entre hombres y mujeres en categorías laborales específicas. Estas clasificaciones, a menudo presentadas como escalas salariales, son más comunes en el sector público. Diez países exigen que cuando se utilicen sistemas de clasificación de puestos de trabajo, estos sean neutros en cuanto al género. Se trata de un intento de corregir los sesgos de género en las valoraciones de los puestos de trabajo que pueden agravar las disparidades salariales.

Estos procesos de transparencia salarial se basan en importantes principios jurídicos de igualdad de salario por un trabajo de igual valor, o de igualdad de salario por un trabajo igual. Veintisiete países de la OCDE han comunicado a la OCDE que han aclarado en su respectiva legislación nacional el concepto de igualdad de salario por el mismo trabajo y/o trabajo de igual valor. La mayoría de los demás países de la OCDE han aclarado los principios de igualdad salarial a través de los tribunales y la jurisprudencia.
Cada una de estas políticas, definidas con más detalle en el informe, puede contribuir a reducir la brecha salarial de género. Sin embargo, es preciso seguir esforzándose por fortalecer las reformas, aumentar la participación de las partes interesadas y evaluar más y mejor las medidas de transparencia salarial.
Para más información, consulte el informe aquí.

EPIC HACE UN LLAMAMIENTO POR LA IGUALDAD SALARIAL EN LA NUEVA NORMALIDAD POST-PANDÉMICA

EPIC HACE UN LLAMAMIENTO POR LA IGUALDAD SALARIAL EN LA NUEVA NORMALIDAD POST-PANDÉMICA

19 Apr 2022

La crisis de COVID-19 tuvo un efecto casi inmediato en el empleo de las mujeres, con despidos masivos y suspensiones laborales que afectaron de forma desproporcionada a las industrias que emplean a mujeres. Las mujeres representan el 39% del empleo mundial, sin embargo, concentran el 54% de la pérdida total de puestos de trabajo. La OIT calcula que en 2021 habrá 13 millones menos de mujeres empleadas en comparación con el periodo anterior a la pandemia, mientras que el número de hombres que trabajan probablemente se recuperará hasta alcanzar los niveles que exhibían antes de la crisis.[1]

Las mujeres también tienen más probabilidades que los hombres de trabajar en los segmentos más vulnerables de la economía informal como trabajadoras domésticas, trabajadoras a domicilio en los niveles más profundos de las cadenas mundiales de suministro, o como trabajadoras familiares auxiliares. En consecuencia, gozan de un bajo nivel de protección contra los despidos y un reducido acceso a la protección social, incluida las licencias por enfermedad remuneradas o tiempo libre para cuidar a los familiares enfermos.

Las trabajadoras esenciales han arriesgado sus vidas para ayudar a nuestras comunidades durante la crisis de COVID-19, pero a menudo siguen penalizadas significativamente en materia salarial. En todo el mundo, las mujeres representan el 70% del personal sanitario y, en la mayoría de las regiones, constituyen más del 80% del personal de enfermería y trabajo social. En los Estados Unidos de América, por ejemplo, los trabajadores esenciales de los servicios asistenciales percibieron un 18% menos que otros trabajadores calificados como esenciales durante la pandemia. Los países del África Subsahariana cuentan con más de 900.000 trabajadores sanitarios comunitarios que apoyan sus frágiles sistemas de salud, y más de dos tercios de estos trabajadores de primera línea son mujeres. El 86% de estos trabajadores de primera línea no son remunerados.[2]

A medida que la economía se recupera de la pandemia, el camino hacia la reincorporación y la participación en la fuerza de trabajo podría ser más empinado para las mujeres debido a que necesitan adquirir nuevas competencias o encontrar nuevas oportunidades de empleo. Las diferencias salariales entre hombres y mujeres reflejan la discriminación, los prejuicios y las normas sociales, que se reproducen también en las empresas. Estas diferencias crean enormes disparidades en los ingresos a lo largo de la vida, que refuerzan continuamente la situación de desigualdad de las mujeres en el mercado de trabajo y en el lugar de trabajo.

El Día Internacional de la Igualdad Salarial sirve para recordar las persistentes y omnipresentes desigualdades que existen en el mundo del trabajo e insta a todos los agentes a adoptar medidas decididas para lograr la igualdad salarial por un trabajo de igual valor y acabar con las diferencias salariales entre hombres y mujeres.

Para conmemorar este acontecimiento, la Coalición Internacional para la Igualdad Salarial (EPIC) organizó un evento virtual a nivel mundial, centrado en los esfuerzos de los principales actores del mercado de trabajo por garantizar que la igualdad salarial siga siendo un componente fundamental de las respuestas a la pandemia en todo el mundo y para reconocer plenamente la contribución de la mujer a la recuperación de la crisis de COVID-19. Con la participación de gobiernos como el de Islandia, Panamá, Costa Rica y Ucrania, representantes de los trabajadores y de los empleadores, la sociedad civil, el sector privado y el mundo académico, el evento renovó el compromiso de reducir la brecha salarial de género en todas las regiones y sectores para construir mejor tras la pandemia de COVID-19.

El acto se inició con un mensaje de vídeo de la Primera Ministra de Islandia, S.E. Katrín Jakobsdóttir, en el que insta a eliminar por completo la brecha salarial entre hombres y mujeres en el marco de la recuperación económica tras la pandemia de COVID-19. Hizo hincapié en que, en la mayoría de contextos, se trata de mujeres que cuidan de los enfermos, los ancianos y los niños pequeños, y que “en nuestro camino hacia la recuperación tras la pandemia de COVID-19, es muy importante que reconsideremos el valor que, como sociedades, atribuimos a estos trabajos de inmensa importancia”.

Sharanjit Leyl, periodista de noticias internacionales y moderadora del acto, suscribiendo la intervención de la Primera Ministra, señaló que la pandemia ha ampliado la brecha de pobreza en razón del género y, en algunos casos, incluso ha revertido los avances económicos que las mujeres habían logrado en los últimos años. Seguidamente, la Sra. Leyl dio la palabra a un grupo de expertos en igualdad salarial procedentes de diversos sectores, entre ellos:

• E. Dayra Carrizo, Viceministra de Asuntos Exteriores, Panamá
• María Picado Ovares, Coordinadora, Departamento de Políticas Públicas, INAMU, Costa Rica
• Andrii Radchuk, experto gubernamental, Ministerio de Economía, Ucrania
• Abdessatar Mouelhi, Director, Instituto Nacional del Trabajo y Estudios Sociales (INTES), Universidad de Cartago, Túnez
• María Paz Anzorreguy, Directora de Coordinación con la OIT, OIE
• Louisa Thipe, Segunda Vicepresidenta del Congreso de Sindicatos Sudafricanos
• Anika Dorothy Jane, Coordinadora del África Oriental, AMPLIFY

Los participantes coincidieron en que no bastan las intervenciones unilaterales para reducir la brecha salarial de género en un mundo post-pandemia, haciendo hincapié en la necesidad de una colaboración multisectorial y de múltiples partes interesadas en la lucha por la igualdad salarial. “Los empleadores no pueden hacerlo solos”, subrayó la Sra. María Paz Anzorreguy, Directora de Coordinación con la OIT de la Organización Internacional de Empleadores (OIE), y añadió “es importante contar con el apoyo de los gobiernos para aumentar la toma de consciencia de la sociedad sobre este tema”. Louisa Thipe, segunda vicepresidenta del Congreso de Sindicatos Sudafricanos, señaló que la política por sí sola tampoco es suficiente, afirmando que “la legislación sobre la igualdad en el empleo no aborda los factores que conducen a la sobrerrepresentación de las mujeres en los trabajos precarios, informales y mal remunerados”.

Los representantes gubernamentales del grupo de expertos ilustraron la necesidad de contar con la participación de múltiples partes interesadas en sus respectivos contextos. El Dr. Abdessatar Mouelhi, Director del Instituto Nacional del Trabajo y Estudios Sociales (INTES) de la Universidad de Cartago, señaló que el gobierno tunecino está trabajando para institucionalizar el apoyo a la iniciativa empresarial de las mujeres, incluso a través de asociaciones estratégicas con bancos locales e instituciones financieras a fin de invertir en mujeres tradicionalmente olvidadas en la economía. El Dr. Mouelhi subrayó que los proyectos destinados a promover la igualdad salarial y la igualdad de género de forma más amplia en el contexto tunecino dependen en gran medida de asociaciones triangulares entre las organizaciones internacionales, los empleadores y la comunidad empresarial, y las organizaciones regionales de la sociedad civil. El Sr. Andrii Radchuk, experto gubernamental del Ministerio de Economía de Ucrania, afirmó que las asociaciones tripartitas fueron cruciales para reducir los efectos de las medidas estrictas de confinamiento en las primeras fases de la pandemia, y declaró que “la participación de todas las partes en el diálogo relacionado con el confinamiento contribuyó a obtener diversas perspectivas y … a introducir una cuarentena más flexible y adaptable que finalmente evitó el colapso de nuestra economía”.

S.E. Dayra Carrizo, Viceministra de Relaciones Exteriores de Panamá, destacó que la promoción de una cultura de medición de datos y transparencia salarial en las instituciones públicas y privadas ha permitido a Panamá conocer mejor la realidad de las diferencias salariales entre hombres y mujeres en el país. La Sra. Carrizo dijo que la promoción y aplicación por parte de Panamá del Programa del Sello de Igualdad de Género, así como la herramienta de Diagnóstico para la Igualdad de Remuneración (DIR) elaborada por ONU Mujeres, han dado a los actores públicos, privados y de la sociedad civil puntos de entrada clave para reducir colectivamente la brecha salarial de género en todo Panamá.

La Sra. Leyl complementó estas intervenciones planteando su preocupación por la igualdad de representación en los puestos de poder y de toma de decisiones. “Según un informe de ONU Mujeres”, señaló la Sra. Leyl, “las tasas más bajas de puestos directivos ocupados por mujeres se constatan en realidad en sectores como la sanidad, en los que predominan las mujeres”. La Sra. Anika Dorothy Jane, Coordinadora del África Oriental en AMPLIFY, abundó en este punto, subrayando que los espacios de toma de decisiones interseccionales e intergeneracionales son fundamentales para reducir la brecha salarial de género. “Seguimos teniendo salas llenas de hombres del mismo color y de la misma edad, y esto tiene que cambiar”, subrayó la Sra. Jane. Sin embargo, la Sra. Jane subrayó que un enfoque verdaderamente interseccional e intergeneracional para lograr la igualdad salarial para todos no consiste simplemente en añadir a la mesa a los que tradicionalmente se quedaban atrás, sino en formar a los líderes del mañana en cuanto a la manera de aplicar y hacer efectivos los principios de la igualdad salarial.

La Sra. María Picado Ovares, en representación de la oficina de la Sra. Marcela Guerrero Campos, Ministra de la Condición de la Mujer de Costa Rica, añadió que la segregación horizontal del mercado de trabajo —según la cual mujeres y hombres ocupan distintas industrias y distintos puestos dentro de esas industrias— alimenta la desigualdad de género y exige medidas de recuperación con perspectiva de género ante crisis como la pandemia de COVID-19. En un esfuerzo por superar esta segregación del mercado de trabajo, Costa Rica está trabajando estrechamente con el Ministerio de Educación Pública a fin de desarrollar proyectos que garanticen que el sistema educativo proporcione a los niños y las niñas las competencias necesarias para que puedan definir sus propios intereses, en lugar de depender de roles y normas prescriptivos.

Tras las intervenciones del grupo de expertos, representantes de los Estados Unidos de América —un nuevo miembro de EPIC— realizaron una intervención pregrabada sobre la situación de la igualdad salarial en ese país. La Sra. Wendy Chun-Hoon, Directora de la Oficina de la Mujer, y la Sra. Thea Lee, Subsecretaria Adjunta de Asuntos Internacionales, ambas del Departamento de Trabajo de EE.UU., manifestaron que los Estados Unidos de América están situando a las mujeres en el centro de su plan de recuperación tras la pandemia de COVID-19 y esforzándose por hallar la manera de mejorar los resultados del empleo de las mujeres en toda su diversidad. “Lo hacemos trabajando para aumentar la transparencia salarial, acabar con la segregación laboral, eliminar la discriminación, aumentar el acceso a las licencias remuneradas y al cuidado de los niños y los ancianos, con el fin de construir la economía que todos necesitamos para prosperar”, dijo Chun-Hoon.

Para clausurar la conmemoración virtual del Día Internacional de la Igualdad Salarial, la Sra. Leyl dio la palabra a los directores de las tres organizaciones, OIT, ONU Mujeres y OCDE, que hicieron un llamamiento a aplicar estrategias con perspectiva de género que sean inquebrantables en la respuesta en curso a la pandemia de COVID-19.

El Sr. Guy Ryder, Director General de la OIT, afirmó que “la OIT ha hecho un llamamiento para una recuperación centrada en el ser humano, que no es una simple lista de las cosas que realmente debemos hacer, sino un intento de integrar los enfoques políticos para que estos sean objetivos que se refuercen a medida que nos recuperamos”. El Sr. Ryder hizo hincapié en que, a pesar de los compromisos formales asumidos por los gobiernos a fin de reducir las diferencias salariales entre hombres y mujeres tras la pandemia, los mercados aquejados por la de segregación laboral, la distribución desigual del trabajo asistencial no remunerado y la abrumadora falta de transparencia salarial son exponentes de la desigualdad salarial que requieren la intervención de múltiples partes interesadas.

El Sr. Mathias Cormann, Secretario General de la OCDE, añadió: “Las políticas para apoyar la igualdad de género ahora no son fundamentalmente diferentes de las que eran necesarias antes de la pandemia”. Para abordar la brecha salarial de género, el Sr. Cormann destacó que la OCDE llevará a cabo un examen de las políticas de transparencia salarial en todos los países de la OCDE, publicará un informe que evaluará los avances de los países de la OCDE en materia de igualdad de género con medidas específicas sobre la igualdad salarial, y mantendrá su compromiso continuo con EPIC, así como con ONU Mujeres y la OIT.

La Sra. Pramila Patten, Directora Ejecutiva Interina de ONU Mujeres, partiendo de estas reflexiones, instó al establecimiento de una serie de requisitos previos a corto y largo plazo para reducir la brecha salarial de género y lograr un trabajo decente para las mujeres en toda su diversidad, en concordancia con los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres[3], entre ellos:

• Aumentar los salarios mínimos, ya que muchas mujeres están concentradas en la parte inferior de la distribución salarial;
• Promover procesos de empleo equitativos y no discriminatorios, incluida la transparencia salarial;
• Conceder licencia parental remunerada;
• Apoyar acuerdos de trabajo más flexibles;
• Apoyar la negociación colectiva;
• Aumentar los salarios en los sectores en los que la mayoría de los trabajadores son mujeres, como la asistencia sanitaria, infantil y social, así como la asistencia sanitaria comunitaria;
• Dejar de tomar como base la historia salarial para determinar los salarios actuales, ya que la historia salarial, es decir los salarios anteriores de un trabajador, no debe determinar el nivel de su salario actual o futuro; y
• Asignar un presupuesto específico (temporal) para ajustar la remuneración en los casos en que las diferencias salariales se expliquen por la discriminación de género.
Las desigualdades entre mujeres y hombres en el mundo del trabajo, que se han agravado durante la pandemia de COVID-19, persistirán en un futuro próximo. Por lo tanto, es necesario realizar esfuerzos extraordinarios para poner en marcha estrategias que tengan en cuenta las cuestiones de género y que tengan como objetivo el empleo pleno, productivo y libremente elegido y el trabajo decente para todos, con un mayor enfoque en las necesidades de los más vulnerables y más afectados por la pandemia. Una recuperación equitativa e intensiva en la creación de puestos de trabajo, unos mercados de trabajo no discriminatorios y unas economías que tengan en cuenta los cuidados son la única vía para aumentar la resiliencia ante crisis como la pandemia de COVID-19 y para abordar las persistentes desigualdades de género en el mundo del trabajo.

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[1] OIT, julio de 2021. Construyendo un futuro más equitativo: Los derechos de las mujeres al trabajo y en el trabajo están en el centro de la recuperación de la COVID-19.

[2] ONU Mujeres, septiembre de 2021. Más allá de la COVID-19: Un plan feminista para la sostenibilidad y la justicia social.

[3] ONU Mujeres, 2020. Nota de orientación sobre los principios de empoderamiento de las mujeres (WEP por su siglas en inglés): Reducir las diferencias salariales entre hombres y mujeres para lograr la igualdad de género en el trabajo.

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