Australia introduce el derecho a la desconexión para ayudar a las personas a compaginar el trabajo y la vida personal
En los últimos años, el Gobierno australiano ha introducido reformas legislativas para garantizar que el sistema de relaciones laborales funcione mejor para las mujeres.
Históricamente, las estructuras que establecen los derechos de los australianos en el trabajo y rigen la forma en que se toman las decisiones sobre las relaciones laborales no han sido concebidas para tener en cuenta las experiencias particulares de las mujeres. Las mujeres tienen más probabilidades de trabajar en industrias y puestos de trabajo menos seguros y menos remunerados. Esto ha hecho que les resulte mucho más difícil utilizar estas estructuras para respaldar sus reivindicaciones de igualdad salarial y condiciones laborales como el trabajo flexible.
Tras importantes reformas legislativas realizadas en 2022, 2023 y 2024, en agosto de 2024 se inició un nuevo ciclo de cambios. Las nuevas leyes brindan a los trabajadores una mayor protección con respecto a las condiciones del lugar de trabajo, la seguridad laboral y su capacidad para compaginar el trabajo y la vida personal.
Las reformas incluyeron un nuevo derecho de los empleados a desconectarse, de modo que pueden negarse a leer, dar seguimiento o responder a las solicitudes de contacto del empleador o relacionadas con el trabajo fuera del horario laboral, a menos que ese rechazo no sea razonable.
El derecho a la desconexión es un derecho de alto nivel, con factores que deben tenerse en cuenta para ayudar a determinar si la negativa de un empleado a leer, dar seguimiento o responder a las solicitudes de contacto no sea razonable. No existen obligaciones que limiten a los empleadores u otras personas a establecer contacto o intentar ponerse en contacto con los empleados, pero sí protecciones para los empleados que se desconecten razonablemente. Este nuevo derecho da mayor importancia a la "desconexión" del trabajo para dar respuesta a los desafíos del abuso de la disponibilidad, el trabajo no remunerado y el equilibrio entre el trabajo y los cuidados familiares.
El derecho a la desconexión se instauró en Australia el 26 de agosto de 2024 para los empleadores y empleados de empresas que no son pequeñas. En agosto de 2025 la ley entrará en vigor para las pequeñas empresas.