BRAZIL

---

Brasil ratificó el Convenio nº 100 de la OIT relativo a la igualdad de remuneración entre la mano de obra masculina y la mano de obra femenina por un trabajo de igual valor, adoptado por la 34ª Sesión de la Conferencia Internacional del Trabajo en Ginebra el 29 de junio de 1951. Fue aprobado por el Decreto Legislativo n.º 24, del 29 de mayo de 1956, y promulgado el 25 de junio de 1957 por un decreto que fue actualizado recientemente por el Decreto n.º 10.088, del 5 de noviembre de 2019.

El 8 de marzo de 2023, Brasil dio un paso importante al anunciar un proyecto de ley para promover la igualdad salarial entre hombres y mujeres por el mismo trabajo, que se enviará al Congreso Nacional. Aunque ya existe legislación sobre la no discriminación en el lugar de trabajo, el texto presentado por el poder ejecutivo prevé medidas para mejorar la transparencia salarial en las empresas, ampliar la supervisión y combatir la discriminación salarial.

Compartimos la visión de EPIC de lograr un mundo laboral igualitario e inclusivo, en el que mujeres y hombres reciban la misma remuneración por un trabajo de igual valor en todos los países y sectores, de aquí a 2030, en consonancia con la Agenda de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible.

La brecha salarial de género es sintomática de muchos factores, entre ellos la discriminación, que hace que las mujeres tengan más probabilidades que los hombres de trabajar en empleos mal pagados, de baja calidad y en condiciones de vulnerabilidad. En Brasil, la brecha salarial media es del 20%. Hay que tener en cuenta que las causas de la desigualdad salarial son complejas y multifactoriales, lo que requiere una visión y un enfoque transversales y multidisciplinarios para corregir la situación. Se requiere una amplia concienciación pública basada en pruebas empíricas sólidas para hacer frente a la discriminación, que a menudo refuerza la brecha salarial entre hombres y mujeres.

En este sentido, la labor fundamental de EPIC en campañas de igualdad salarial y conferencias de promoción, reuniones e intercambio de buenas prácticas puede ayudarnos a generar conciencia pública y cobertura mediática sobre la cuestión.