Luxemburgo Apoya La Coalición Internacional Por La Igualdad Salarial

5 Sep 2021

Taina Bofferding, Ministra para Igualdad entre mujeres y hombres, explica por qué Luxemburgo ha decidido unirse a la coalición y por qué la igualdad de género es importante para el país.

¿Por qué la igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor se ha convertido en una de las prioridades de las políticas públicas luxemburguesas?
La igualdad de remuneración entre mujeres y hombres es un factor esencial en las políticas públicas de Luxemburgo para garantizar el reconocimiento del trabajo de todos. Cuando nos comprometemos con la igualdad entre mujeres y hombres, para mí, como ministra socialista, hay varios aspectos:

la dimensión colectiva con la justicia social para permitir la igualdad de derechos y la solidaridad entre mujeres y hombres;
la dimensión individual con el reconocimiento del potencial y el talento de cada persona
la dimensión económica alentando a las mujeres y a los hombres a estudiar y asegurando que sus habilidades y compromisos sean honrados en el mercado laboral sin hacer diferencias entre los géneros;
la dimensión de un proyecto de sociedad: queremos una sociedad inclusiva en la que todas las personas prosperen sin que los estereotipos de género las frenen.

Garantizar la igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor es, en definitiva, una forma de poner en práctica estas convicciones.

¿Por qué Luxemburgo se ha unido a la Coalición Internacional por la Igualdad Salarial (EPIC)?
Desde 2016, Luxemburgo cuenta con una ley de igualdad salarial que forma parte del Código Laboral. La desigualdad salarial se ha convertido en un delito. Esto significa concretamente que la igualdad salarial debe ser respetada por las empresas. Los empleados pueden expresar sus preocupaciones y exigir sus derechos a la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. Esto proporciona una base importante.

En segundo lugar, y además, trabajamos a diario con las empresas, las delegaciones de personal y los representantes de los interlocutores sociales para sensibilizar y proporcionar herramientas concretas para la igualdad salarial.

Al unirnos a EPIC, nos comprometemos firmemente con un mundo laboral igualitario e inclusivo. Esperamos poder intercambiar buenas prácticas para seguir avanzando. Es a través de la colaboración y el intercambio de experiencias y conocimientos que podemos garantizar la igualdad salarial a largo plazo.

 

Según los últimos datos de la Comisión Europea, Luxemburgo tiene la menor diferencia salarial entre hombres y mujeres de los 27 Estados miembros de la UE (es del 1,4%). ¿Podría describir el camino que ha llevado a este resultado?

En los últimos años, Luxemburgo ha logrado reducir la brecha de género en el salario bruto por hora. La ley de 2016 reforzó el marco existente y relanzó el debate sobre la importancia de la igualdad salarial. Al mismo tiempo, también se ha reforzado el trabajo sobre el terreno con las empresas, en particular con el programa Acciones Positivas del Ministerio de Igualdad, que apoya y certifica las buenas prácticas en materia de igualdad de trato. El Ministerio también pone a disposición de todas las empresas un software gratuito para medir las diferencias salariales.
Además, me gustaría destacar los mecanismos que también están al servicio de la igualdad salarial:

• Mecanismos nacionales como la indexación de los salarios al coste de la vida y los ajustes periódicos del salario mínimo social.

• Convenios colectivos negociados entre los interlocutores sociales que, según el Código Laboral, deben incluir disposiciones para la aplicación del principio de igualdad salarial entre mujeres y hombres.

Así, nuestros compromisos han dado sus frutos. Al mismo tiempo, me gustaría subrayar que la igualdad entre mujeres y hombres en el trabajo es un proceso continuo. Es necesario hacer periódicamente un diagnóstico de la situación, identificar las áreas de mejora y darnos los medios para actuar. Para que la igualdad sea una realidad, quiero seguir trabajando por una mejor combinación de géneros en la toma de decisiones económicas y, sobre todo, actuar sobre los fenómenos de segregación vertical y horizontal.

Nuestras políticas educativas deben servir para superar los estereotipos de género desde la más temprana edad. El futuro es digital. No puede estar reservado a un solo género. Por ello, es importante que anime a las mujeres y a las niñas a encontrar su lugar en las futuras profesiones del sector digital.

 

¿Cuáles son los obstáculos a los que se ha enfrentado su país para mejorar los ingresos de las mujeres?

La igualdad de trato es un compromiso permanente. En los últimos años, el porcentaje de mujeres activas en el mercado laboral ha aumentado considerablemente. Pero, como muestran los datos recientes de la oficina nacional de estadística de Luxemburgo, de cada 100 personas empleadas hay 38 mujeres por cada 62 hombres. Esto significa que debemos hacer más para fomentar el potencial de las mujeres y permitirles estar y permanecer en el empleo. Tenemos que evitar que las mujeres abandonen por completo el mercado laboral cuando tienen un hijo.

De este modo, trabajamos para ayudar a las mujeres y a los hombres a conciliar mejor el trabajo y la vida privada. El trabajo a tiempo parcial es a menudo aceptado por las mujeres, pero muy poco por los hombres. Por ello, el Gobierno luxemburgués apoya una política social fuerte para que las madres y los padres puedan participar en la vida laboral y en su vida familiar. Si queremos mejorar los ingresos, asegurar las pensiones y evitar los riesgos de la precariedad, debemos seguir actuando sobre estos elementos.