Aumento de los países que expresan su apoyo para cerrar la brecha salarial de género para 2030

11 Feb 2025

En las reuniones paralelas del G20 celebradas en julio en el Brasil se obtuvieron nuevos compromisos para fortalecer la Coalición Internacional por la Igualdad Salarial (EPIC) y la campaña por la igualdad salarial entre mujeres y hombres.

BRASIL (Noticias de la OIT) – Chile y Turquía se han comprometido a unirse a la Coalición Internacional para la Igualdad Salarial (EPIC) y otros dos países han acordado redoblar sus esfuerzos para cerrar sus brechas salariales nacionales de género.

Con la unión de aquellos dos países a la EPIC se eleva a 27 el número de gobiernos que se han adherido al objetivo de la Coalición de igualdad salarial para mujeres y hombres.  Además, España, que ya es miembro de la EPIC, y el Japón han acordado esforzarse más para apoyar el objetivo de la Coalición.

En total, la EPIC cuenta actualmente con 63 miembros, procedentes de organizaciones de empleadores y de trabajadores, organismos internacionales, instituciones académicas y de la sociedad civil, así como gobiernos. 

Los nuevos compromisos se alcanzaron en un evento organizado por la EPIC y el Gobierno del Brasil durante las reuniones del G20 en Fortaleza, Brasil, en julio. El Brasil, que actualmente ocupa la presidencia del G20, ha identificado la igualdad de género y la promoción de la diversidad en el lugar de trabajo como prioridades fundamentales para el Grupo de Trabajo sobre el Empleo (EWG) del G20.

El evento, Cerremos juntos la brecha salarial de género AHORA, fue organizado por la EPIC en colaboración con el Ministerio de Trabajo y Empleo del Brasil. Su propósito era acelerar el progreso hacia la consecución de la Meta 8.5 de los ODS y destacar cómo la igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor fortalece la capacidad de los países para alcanzar los demás ODS, y reducir así el hambre, la pobreza y la desigualdad. 

Los delegados examinaron los complejos desafíos que representa la desigualdad salarial entre hombres y mujeres, y compartieron experiencias y mejores prácticas para cerrar la brecha de género y promover la equidad salarial en el mundo del trabajo. La discriminación salarial, basada en las desigualdades de género, étnicas y raciales, junto con la cantidad desproporcionada de trabajo de cuidados familiares no remunerado que soportan las mujeres y su exposición a la violencia y el acoso en el trabajo, son los principales factores que obstaculizan el acceso de las mujeres a los mercados laborales. 

La Jefa de la Subdivisión de Género, Igualdad, Diversidad e Inclusión de la Organización Internacional del Trabajo, Chidi King, moderó el debate, que contó con las palabras de apertura del Ministro de Trabajo y Empleo del Brasil, Luiz Marinho, y un discurso inicial de la Secretaria Nacional de Economía del Cuidado y Autonomía de las Mujeres del Ministerio de la Mujer del mismo país, Rosane Silva.

En su intervención, King destacó que a pesar de los importantes avances en las políticas y actuaciones en materia de igualdad de género, la igualdad salarial sigue siendo difícil de alcanzar. "En todo el mundo, las mujeres ganan menos de 80 centavos por cada dólar de los Estados Unidos que perciben los hombres. En el caso de las mujeres con hijos, las mujeres de color, las refugiadas y migrantes, las mujeres con discapacidad, las mujeres indígenas y muchas otras, especialmente las de la economía informal, esa cifra es aún menor. Es por estas razones que, en los últimos años, muchos países han introducido nuevas legislaciones con el objetivo de cerrar la brecha salarial de género. A pesar de estos esfuerzos, ningún país ha logrado aún alcanzar este objetivo en su totalidad", dijo. 

La Secretaria Silva compartió la experiencia del Brasil en la redacción de la Ley de Igualdad Salarial, que, entre otras medidas, estableció un grupo de trabajo para llevar a cabo actuaciones de promoción de la igualdad salarial y laboral. También destacó la creación del Grupo de Trabajo Interministerial (GTI), que se encarga de redactar la Política Nacional de Cuidados y al que la OIT proporciona orientación técnica.

También participaron en el debate representantes del Brasil, Canadá, Estados Unidos, la Organización Internacional de Empleadores y la Confederación Sindical Internacional, que compartieron sus experiencias y desafíos en la reducción de la desigualdad de ingresos basada en el género. 

Funcionarios de los Gobiernos de Chile y Turquía expresaron el compromiso de sus países de unirse a la EPIC, mientras que el Japón y España esbozaron medidas específicas que sus países aplicarán para reducir la brecha salarial nacional de género.

La Directora General Adjunta de la OIT, Celeste Drake; la representante interina del Brasil ante ONU-Mujeres, Ana Carolina Querino; y el Secretario General Adjunto de la OCDE, Yoshiki Takeuchi, hablaron en la clausura del evento y compartieron sus reflexiones sobre las oportunidades y los desafíos que quedan por delante.

"Tenemos la responsabilidad colectiva de cerrar la brecha salarial de género: hacerla visible, medirla, encontrar soluciones innovadoras y prácticas para abordarla y acelerar el progreso hacia la meta 8.5 de los ODS", señaló Drake.