Francia

---

La igualdad entre mujeres y hombres fue declarada gran causa nacional del quinquenio por el Presidente de la República el 25 de noviembre de 2017, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Esto ilustra su compromiso con el tema, en particular en el ámbito profesional.

Desde 1972, el código del trabajo exige que los empleadores garanticen la igualdad de remuneración para mujeres y hombres “por el mismo trabajo o por un trabajo de igual valor”.

La ley del 13 de julio de 1983 que modifica el código del trabajo y el código penal con respecto a la igualdad profesional entre mujeres y hombres reafirma el principio de igualdad en todo el campo profesional (reclutamiento, remuneración, promoción o capacitación). La ley establece la obligación de las empresas de elaborar un informe anual sobre la situación comparativa de mujeres y hombres en la empresa. El objetivo del informe de situación comparativa (ISC) es formalizar y cuantificar las desigualdades profesionales.

La ley del 9 de mayo de 2001 relativa a la igualdad profesional entre mujeres y hombres alienta la aplicación de “medidas correctivas destinadas a remediar las desigualdades observadas”. Esta ley también crea la obligación de negociar la igualdad profesional a nivel de la empresa y de los sectores profesionales (agrupando las empresas de un mismo sector de actividad).

El primer Plan interministerial para la igualdad profesional (2016-2020) tiene como objetivo desarrollar una cultura de igualdad real entre mujeres y hombres en el trabajo. Con este fin, el Plan aborda las desigualdades estructurales que persisten entre mujeres y hombres en términos de empleo. Establece medidas destinadas a la integración profesional y económica de las mujeres, desglosadas en 12 ejes y 75 medidas. Todos ellos tienen como objetivo combatir la brecha salarial y laboral entre mujeres y hombres, y garantizar una diversidad efectiva de profesiones. Este plan interministerial compromete a cada ministerio a elaborar una hoja de ruta sobre las medidas adoptadas para la igualdad profesional, que informan cada año en la “Conferencia sobre la Igualdad”.

La Ley núm. 2018-771 del 5 de septiembre de 2018 sobre la libertad de elegir su futuro profesional hace que todos los empleadores den prioridad al objetivo de eliminar la brecha salarial entre mujeres y hombres mediante la creación del índice de igualdad mujeres-hombres. El índice otorga una nota global de 100 a la empresa, basada en cinco indicadores:

– La brecha salarial entre mujeres y hombres,
– La diferencia en la distribución de los aumentos individuales,
– La diferencia en la distribución de las promociones,
– El número de empleadas que recibieron un aumento salarial a su regreso de licencia de maternidad,
– El número de personas del sexo menos representado entre las diez remuneraciones más altas.

El índice permite pasar de una obligación de medios a una obligación de resultados en términos de igualdad de remuneración entre mujeres y hombres.

La obligación concierne las empresas con al menos 1.000 empleados desde el 1ro. de marzo de 2019; aquellas con al menos 250 empleados, desde el 1ro. de septiembre de 2019; aquellas con al menos 50 empleados desde 1ro. de marzo de 2020. Estos resultados deben hacerse públicos. Si su puntaje es inferior a 75 puntos sobre 100, la empresa dispone de un plazo de tres años para establecer un plan de acción. En el caso de la no publicación de su índice, de la no aplicación de medidas correctivas concretas o de la ineficacia de las mismas, la empresa está sujeta a una penalidad financiera de hasta el 1 por ciento de su nómina salarial anual.

Para ayudar a las empresas a calcular su índice y adoptar medidas correctivas en caso de ser necesario, se han establecido varios sistemas de apoyo:

– Lanzamiento en línea de un simulador de índice;
– Creación de una sección Preguntas y respuestas en el sitio web del Ministerio de Trabajo;
– Nombramiento de referentes de igualdad profesional en todo el territorio;
– Organización de pasantías y de una formación en línea;
– Elaboración de una asistencia telefónica.

También se han puesto en marcha incentivos para promover la igualdad en el trabajo, como la “Etiqueta de igualdad”. Esta etiqueta se emite desde 2004, previa solicitud, a cualquier organismo público o privado comprometido en la igualdad profesional. La etiqueta se otorga después de una auditoría realizada por un comité paritario compuesto por representantes de los empleados, de los empleadores y del gobierno. Asimismo, la guía “Mi empresa se compromete”, publicada en octubre de 2017, proporciona herramientas prácticas a las pequeñas y medianas empresas para promover la igualdad entre mujeres y hombres.

Las autoridades francesas y todas las partes interesadas están muy movilizadas para reducir la brecha salarial entre mujeres y hombres. Este compromiso colectivo ha permitido una mejora notable en la situación comparativa de mujeres y hombres en el mercado laboral en los últimos años. Sin embargo, persiste una brecha salarial inexplicable, es decir, con igual experiencia y posición, del 9 por ciento. De este modo, Francia podrá beneficiarse de un intercambio de buenas prácticas dentro de la coalición con miras a alcanzar el objetivo 5 y la Meta 8.5 del desarrollo sostenible para 2030.

Francia está segura de que el principio de “a trabajo igual, salario igual” no se puede finalizar sin la profunda implicación de todos los sectores y partes interesadas. EPIC hace posible iniciar tal dinámica, al proporcionar a sus miembros una plataforma de comunicación e intercambio de experiencias. De este modo, Francia podrá compartir sus conocimientos y experiencias, así como beneficiar de las herramientas proporcionadas en la plataforma.