LOS DIRIGENTES MUNDIALES Y LAS EMPRESAS PROMETEN REDUCIR LA BRECHA DE GÉNERO DE AQUÍ A 2030

27 Sep 2018

El 26 de septiembre de 2018, los dirigentes mundiales de los gobiernos, las empresas del sector privado, los sindicatos y la sociedad civil prometieron adoptar medidas concretas para cerrar la brecha salarial de género de aquí a 2030. Los compromisos mundiales – para asegurar que las mujeres, en todos los sectores de la fuerza de trabajo, reciban la misma remuneración que los hombres por realizar un trabajo de igual valor – se suscribieron en el evento de la Coalición Internacional en favor de la Igualdad de Remuneración celebrado durante la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.

Véase la lista completa de las promesas realizadas durante el evento.

En todo el mundo, y en todos los sectores de la fuerza de trabajo, las mujeres están peor remuneradas que los hombres por realizar un trabajo de igual valor. La desigualdad salarial es uno de los obstáculos más persistentes para el éxito de las mujeres en el trabajo y para el crecimiento económico, y un problema crítico al que se ha concedido prioridad en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, en particular los ODS 8.5 y 5 sobre la igualdad de remuneración. Además, el empoderamiento de las mujeres puede tener un fuerte impacto en la consecución de otros objetivos esenciales, como la promoción de sociedades inclusivas, la reducción de la pobreza y la creación de condiciones que propicien el trabajo decente y la igualdad de género.

Como directores de la Secretaría de EPIC, el Director General de la OIT, Guy Ryder; a Directora Ejecutiva de ONU-Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka; y el Secretario General de la OCDE, Ángel Gurría, prometieron acelerar los progresos hacia la reducción de las diferencias salariales entre mujeres y hombres reuniendo a los dirigentes mundiales para que intercambien experiencias, documenten y difundan buenas prácticas, y conciten la atención política mundial sobre la cuestión de la desigualdad salarial entre mujeres y hombres.

 

El Director General de la OIT, Guy Ryder, señaló: “El hecho de que en todo el mundo las mujeres sigan estando peor remuneradas que los hombres por realizar un trabajo de igual valor es una de las manifestaciones más visibles, tangibles y generalizadas de discriminación. Urge cerciorarnos de que se escuche finalmente este mensaje y de que la situación empiece a cambiar.”

 

Entre los dirigentes mundiales que asistieron al evento se contaron el Presidente de Islandia Guðni Th. Jóhannesson, y la Vicepresidenta y Ministra de Relaciones Exteriores de la República de Panamá, Isabel de Saint Malo de Alvarado. Gobiernos desde el Perú hasta Jordania y hasta Suiza y el Canadá demostraron su visión común para acelerar los progresos con miras a conseguir la igualdad de remuneración, prometiendo:

  • aplicar la legislación que prohíbe la desigualdad de remuneración en los sectores público y privado;
  • establecer comisiones nacionales que controlen el cumplimiento de las leyes sobre la igualdad de remuneración, y
  • emprender campañas de sensibilización nacionales sobre la importancia de la igualdad de remuneración.

 

La Directora Ejecutiva de ONU-Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, señaló: “Un sistema sólido de protección social es fundamental para reducir las diferencias salariales entre mujeres y hombres – allí donde las mujeres tienen acceso a la licencia de maternidad remunerada, a servicios asequibles de cuidado infantil y de personas mayores, y a una infraestructura sostenible, observamos un aumento de la participación de las mujeres en el trabajo remunerado. Éste será el tema de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer el próximo año, y cuento con el apoyo de EPIC para acelerar los progresos hacia la mejora de los sistemas de protección social”.

La Directora Ejecutiva de ONU-Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, señaló: “Un sistema sólido de protección social es fundamental para reducir las diferencias salariales entre mujeres y hombres – allí donde las mujeres tienen acceso a la licencia de maternidad remunerada, a servicios asequibles de cuidado infantil y de personas mayores, y a una infraestructura sostenible, observamos un aumento de la participación de las mujeres en el trabajo remunerado. Éste será el tema de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer el próximo año, y cuento con el apoyo de EPIC para acelerar los progresos hacia la mejora de los sistemas de protección social”.
Las promesas más destacadas formuladas durante el evento fueron las siguientes:

  • El Presidente de Islandia, E. Guoni Th. Johannesson, se comprometió a aplicar su Ley sobre la Certificación de la Igualdad de Remuneración. La ley prohíbe las prácticas discriminatorias por motivo de género, y exige que las mujeres y los hombres que trabajan para el mismo empleador reciban la misma remuneración y tengan las mismas condiciones de trabajo.
  • La Confederación Sindical Internacional prometió concienciar acerca de las iniciativas que tienen por objeto lograr la igualdad de remuneración, a través de campañas de promoción sobre la inversión en cuidado infantil, el establecimiento de niveles salariales mínimos y la garantía de la protección social a los trabajadores del cuidado.
  • La Organización Internacional de Empleadores prometió fortalecer sus medidas encaminadas a promover la igualdad de género y buenas prácticas sobre la no discriminación como parte de su compromiso de conservar y defender los principios y derechos fundamentales en el trabajo, prestando al mismo tiempo particular atención a la discriminación salarial por motivo de género.
  • Las organizaciones de la sociedad civil, incluidas Save the Children y CIVICUS, se comprometieron a ayudar a sus miembros a reducir la brecha salarial y a realizar revisiones internas de sus políticas salariales, a fin de asegurar la igualdad interna entre hombres y mujeres.

 

Las empresas mundiales también participaron, entre ellas IKEA, Deloitte, Pepsi Co, Nestlé y Novartis AG, y expresaron su lealtad a la misión de EPIC, comprometiéndose, por ejemplo, a:

  • revisar sus prácticas de contratación y promoción, a fin de reducir los prejuicios inconscientes y las barreras estructurales;
  • identificar y promover mejores prácticas que aseguren un trato equitativo para todos los trabajadores, y
  • poner en práctica políticas que prohíban la discriminación por motivo de género.

Véase la lista completa de las promesas formuladas durante el evento.